sábado, 15 de octubre de 2011

Ñamandú, el ETERNO

No te has ido, Ñamandú,
Sigues reinando victorioso desde el fondo de los tiempos en los bosques virginales comandando al cielo y a la tierra, al agua y al viento.

Todo lo que existe surgió de Tu Ayvú.
En ígnea cascada todo fue saliendo del tremendo fuego, Ñanderuguasú,
que preñó amoroso a la Primer Neblina, en Santos Misterios rituales kunu’ú.

Y al Eterno Brillo de tu Luz Divina surgió inmaculada Îvî Tenonde,
agreste y fecunda como hembra felina que fue en sus principios la Îvîmara’ey.

Tus añosos bosques cedieron al hacha, almas del quebracho, ñanduvay y timbó.
Tus plantas sagradas, debido al veneno, igual que el teyú, el panambí,el guyrá
se mueren de a poco, maldición de Añá, porque el blanco quiere obtener más con menos
y mata la Tierra y todo lo que hay.

Pero estás y sigues, Ñamandú, reinando en los corazones de tu pueblo Avá,
Tu Aliento es la vida eterna palpitando en la luz silente de Yasî serena,
y en el fuego rubio kuarahy quemando en el día nuevo todas nuestras penas.

Brillas en los ojos de eireté del monte, de las bellas kuñataí kuera morenas.
Estás, Ñamandú, viviendo en la sangre de todos tus hijos, que es tu sangre nueva.

Cuidamos tu idioma, que es pan de nuestra hambre,
¡Ñamandú el Eterno, Padre Luz, raigambre!
Guardamos Tu Llama, ¡Oh, Dios de la Selva!


Eduardo Morguenstern, Argentina

3 comentarios:

Arte, Física, Filosofía y Futuro dijo...

¿Ves Eduardo? Ya hicimos un trabajo conjunto.

eduardo morguenstern dijo...

Gracias por lña convergencia!!
Eduardo.

eduardo morguenstern dijo...

Gracias por la integración!!
Eduardo.