Luego del Todo, compuesto por las cosas autocreadas y el orden que las justifica, se diferencian: el pensamiento racional, regido por los sentimientos; la lógica solar, que engendra las estaciones; la neblina que protege el crecimiento de las plantas, como el humo de la pipa inspira al sabio, y por fin, el Agua de Lluvia con su anunciador de la vida y de la alegría, el trueno.
Ñamandú , con Ñanderu py'a guasu ("Nuestro Padre de Corazón Grande", padre de las palabras), Karaí (dueño de la llama y del fuego solar), Yakairá (o Yaraira, dueño de la bruma, de la neblina y del humo de la pipa que inspira a los chamanes) y Tupã (dueño de las aguas, de las lluvias y del trueno).
Ñamandú , con Ñanderu py'a guasu ("Nuestro Padre de Corazón Grande", padre de las palabras), Karaí (dueño de la llama y del fuego solar), Yakairá (o Yaraira, dueño de la bruma, de la neblina y del humo de la pipa que inspira a los chamanes) y Tupã (dueño de las aguas, de las lluvias y del trueno).
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